viernes, 6 de mayo de 2011

Te conozco de otra vida;
de un lugar donde no existe el olvido.
Donde el horizonte lo podemos alcanzar con el mirar,
y un paso atrás.
Un lugar donde las flores crecen en el mar;
y se confunden con el amar.
Te conozco con tus pelos largos,
y los dedos al piano.
Donde no existe el mal.

6 comentarios:

  1. Que Precioso Primita, me encanta!

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  2. :) No, dice YO. Jajaja Gracias primito, me alegro que te guste.

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  3. ... una sucesión de espejos enfrentados, y esa magia que se presiente, que casi se puede tocar; que no nos es ajena.

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