Embuchada en flores
miércoles, 15 de febrero de 2012
Otra vez a media noche se despertaba con la maldita pregunta de por qué
no lo había invitado a dormir en su casa, en su cama.
Las sabanas en el piso, por su movida soledad.
Haciéndose un té para bajar
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Entrada más reciente
Entrada antigua
Inicio
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario