viernes, 5 de julio de 2013

21 Diciembre 2012

Buscaba el baño en ese caserón lleno de gente, de llegadas y partidas; y te encontré! Nos sentamos en el piso, sobre la alfombra bordo, la puerta abierta (justo frente mis ojos, tras tu espalda) por ahí veía el sauce haciendo sombrita, el pasto mojado aún por la tormenta que había amainado hacia un rato. Por la ventana cielo celeste, y esponjosas nubes de algodón.
Hablábamos mirándonos a los ojos, claramente, sin trabas. Los dos nos entendimos, nos acompañamos, eramos cómplices.
Un paso atrás
Tomarnos las manos
Un abrazo!
Mis manos se deslizan a los costados de tu columna; como el mimo de una ola rompiendo en tus pies.
Fuimos una balanza, un sostén.
Ahora estoy en paz, feliz. Hacia tiempo que quería este encuentro.
A las 19:00 despierto de la siesta, en "El Sauce" una casa que justo estaba de mudanza, y pensé:
"Que bueno soñarte"


No hay comentarios:

Publicar un comentario